¡Limpie la superficie de la uña antes de pegarla, para que se adhiera más firmemente y no se caiga fácilmente!
No te pegues a la carne más que a las uñas, deja algunos huecos y levántala ligeramente.
Intenta evitar meterte en el agua durante las tres horas posteriores a ponértelo. No lo hagas: vístete y báñate.
El contacto prolongado con objetos duros o los arañazos son fáciles de desgastar y deformar, ¡proteja con cuidado!