Cómodo, de medida justa y realmente practico por la tendencia infantil a limpiarnos las manos en los laterales de las piernas y que ahora podemos volver a hacer con naturalidad con este gracioso mandil que, además, impide que nos salpique lo que cocinemos o que nos moje el agua del fregadero!!!! Me encanta!!! Recomiendo tanto a madres-padres como a los hijos e hijas que empiezan a hacer sus pinitos en la cocina